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Banner Nuestra Historia Banco Venezolano de Crédito

Los Inicios: Abrimos nuestras puertas por primera vez el 4 de Junio de 1925 en un pequeño local ubicado de Sociedad a Traposos, en el centro de Caracas, siendo pioneros entre las instituciones financieras privadas de Venezuela. Las operaciones se iniciaron con un capital de Bs. 6.000.000,00 y colocaciones por Bs. 10.027.072,00.

Para ese entonces, Caracas contaba con una población de 186.000 habitantes; el petróleo era un nuevo término dentro de la economía y el crédito, tal como es conocido, era todo un desafío.

Los Pioneros: Los inspiradores del proyecto fueron un grupo de jóvenes empresarios venezolanos liderados por Henrique Pérez Dupuy. Desde sus comienzos, el Venezolano de Crédito participó activamente en el desarrollo del país, extendiendo créditos a las áreas más productivas de la economía.

Los Comienzos: En los años 30, financiamos totalmente el primer proyecto de expansión de la ciudad de Caracas y en 1936 ofrecimos facilidades de crédito para las actividades de siembra de café. Durante los difíciles y críticos años que siguieron a 1930, la fuerte presencia del Banco garantizó la continuidad de aquellas compañías que constituían una fuente importante de empleos para la economía venezolana. Hasta 1939, cuando apareció la Ley del Banco Central de Venezuela, emitíamos nuestro propio papel moneda.

La Expansión: En la década de los 40, extendimos nuestro apoyo financiero a las más importantes compañías de la época, entre ellas, la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela, la Electricidad de Caracas, grandes empresas urbanizadoras y una línea aérea local.

El crecimiento fue significativo en la década de los 50. Algunas nuevas oficinas comerciales se inauguraron en Caracas, pero otros estados del país eran atendidos a través de asociaciones con otras instituciones. Durante esos años, continuamos apoyando a industrias importantes de diversos sectores de la economía.

Cinco oficinas comerciales, conjuntamente con la sede principal en Caracas, evidenciaron la expansión de nuestro Banco en los años 60. Hacia finales de esta década, poseíamos un capital de Bs.52.500.000,00 y reservas por Bs. 37.032.389,75.

La Modernización: Los años 70 estuvieron signados por el crecimiento y la modernización del Banco a lo largo del país. Muchas oficinas comerciales fueron inauguradas en ciudades del interior, especialmente en aquellas en proceso de desarrollo como Maracaibo, Valencia, Maracay y Barquisimeto.

En el área tecnológica instalamos un sistema en línea para el pago de cheques en cualquier oficina del país. En este período, hicimos énfasis en el apoyo al sector petrolero y creamos una unidad especializada para la atención de nuestros clientes corporativos. En 1975, adquirimos Soficrédito, sociedad financiera orientada al financiamiento a largo plazo en las áreas de vehículos y bienes raíces.

En la década de los 80, fundamos Sogecrédito, como respuesta a las necesidades de los clientes de financiar bienes de capital a largo plazo a través de mecanismos novedosos como el arrendamiento financiero. Asimismo continuamos con el proceso de modernización tanto en productos y servicios como en la apertura de nuevas oficinas comerciales. También en esta década fuimos co-fundadores de la primera red de Cajeros Automáticos en Venezuela, Suiche 7B.

Líder en Administración de Valores: A comienzos de la década de los 90, nos convertimos en el líder de los servicios especializados de valores, a través de novedosos servicios tales como Agente de Traspaso y Banco Custodio de importantes emisores locales y extranjeros de programas de ADR y ADS. También en este período, consolidamos nuestra presencia en el sector petrolero y comenzamos un programa de apertura de Taquillas dentro de las más importantes empresas corporativas y petroleras.

En 1996 nos convertimos en la primera institución financiera venezolana con presencia en la Bolsa de Valores de Nueva York, a través de un programa de emisión de ADR's en el que The Bank of New York actuó como garante. La internacionalización se acentuó en 1998 con la apertura de la primera oficina internacional en Grand Cayman, Islas Cayman, B.W.I. También a finales de 1998 participamos en la fundación de la red Conexión Américas, convirtiéndonos en la única institución financiera venezolana en formar parte de la misma, creada para brindar servicios a clientes multinacionales a través de todo el continente.

La Fusión: En junio del año 2001, la Junta Administradora del Banco decide iniciar los trámites para su conversión a Banco Universal, mediante la fusión por absorción de las empresas Soficrédito y Sogecrédito, concretándose la operación mediante la inscripción en el Registro Mercantil de toda la documentación correspondiente, el 24 de enero de 2002. Esto nos permitió elevar aún más nuestra eficiencia administrativa, optimizar los procesos y ampliar el portafolio de productos y servicios a la clientela.

Asimismo, se llevó a cabo un importante proceso de apertura de oficinas comerciales en las sedes de importantes empresas corporativas y comerciales, reforzando la estrategia de atención a nóminas y captación de nuevos clientes en espacios de fácil acceso.

El Nuevo Siglo: Con el imparable auge tecnológico del siglo XXI, orientamos nuestra estrategia al desarrollo y promoción de servicios de acceso digital, apoyados en la más alta tecnología. Bajo esta premisa pusimos a disposición de nuestros clientes diferentes prestaciones a través del office banking para operaciones de empresas (Venecredit Office Banking) e internet banking para personas (Venezolano Online); así como avanzados servicios de banca móvil.

Por otra parte, en estos 20 años hemos liderado el desarrollo de soluciones comerciales bajo el paraguas de la marca Visa, siendo pioneros en el lanzamiento y comercialización de diferentes programas para pagos y cobranzas.

Productos adaptados a los nuevos tiempos: En medio de la nueva realidad económica y financiera, nos enfocamos en brindarle a nuestros clientes soluciones adaptadas a sus necesidades de autogestión. Surgen entonces importantes alianzas con nuestros clientes corporativos, diseñando un Sistema de Cobranzas Corporativas para agilizar sus cobranzas y lograr así optimizar el flujo de caja; reducir los tiempos y costos de su gestión de ventas; automatizar los procesos de conciliación; aumentar las opciones de pagos a sus aliados comerciales y aumentar el volumen de sus operaciones.

En el último año hemos estado a la vanguardia en la prestación del servicio bancario Pago Móvil BVC, en sus formatos P2P, para pagos entre Personas Naturales, y P2C, que permite a Personas Jurídicas recibir pagos interbancarios en línea por parte de Personas Naturales, a través de una plataforma robusta y ágil donde el beneficiario obtiene los fondos de manera inmediata.

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